EL SALTO DE EJE


Una de las técnicas más básicas para directores y montadores de cine es la del eje de una escena. Veamos un ejemplo:

Supongamos esta escena en la que abrimos con un PG de ambos actores (cámara 1). La regla del eje viene a decir que los cortes aceptados desde esa toma 1 serán a los planos tomados por la cámara 2 y 3. Es el típico diálogo en un película. Cuando habla el de la izquierda se usa un plano de la cámara 3 y si es el de la derecha se usa un plano de la cámara 2.

Si utilizamos un plano de la cámara 4 se produce un salto de eje (el eje es la línea de puntos que no debemos cruzar, teóricamente) y el espectador sufrirá un "salto" no deseado al ver las imágenes. Esta regla se rompe si dentro de un mismo plano la cámara se desplaza detrás del eje y el espectador puede entenderlo. Obviamente estamos ante un concepto teórico, en una escena básica. En determinadas películas hoy día incluso se rompe el eje conscientemente de una forma creativa o para llamar la atención. Es curioso, ya que normalmente no nos fijamos en ello cuando vemos una película. Aquí os dejo un ejemplo de cómo se aprovecha esta convención del lenguaje cinematográfico para jugar con ella y provocar el conflicto entre personajes (y la sonrisa en el espectador):